5 cosas que nadie le cuenta a un fotógrafo rookie
¿Sabes por qué en las fotos antiguas es poca la gente que aparece sonriendo? La respuesta te sorprenderá...
Hace muuucho tiempo, en el siglo XIX, los primeros prospectos de fotografías se llamaban “daguerrotipos”. Para lograr capturar una imagen, el periodo de exposición era muy largo. Por ejemplo, las personas debían permanecer hasta 10 minutos en una misma posición. Fue entonces cuando, tanto el modelo, cansado de “pelar los dientes”, como el fotógrafo, agobiado de ver a su objetivo sufrir, descubrieron algo curioso: ¡mantener el ceño fruncido era más sencillo que sonreír!
Quizás, a este punto, pienses que todo este dato histórico no tiene nada que ver con el título de la nota... Pero, en realidad, tiene mucho que ver. Algo que olvidamos con frecuencia es que vivimos una época de privilegios tecnológicos. ¡Todo es relativamente sencillo! Entonces, antes de rendirte cuando empiezas tus pininos en fotografía, recuerda a los daguerrotipos y ten paciencia.
Por ende, llénate de paciencia y empaca tu Canon al momento de leer los siguientes “facts” que nunca nadie te dice cuando eres un fotógrafo rookie...
1. Sufres de pensamientos “blancos y negros
O sientes que el modelo de tu cámara es la mejor o sientes que tu cámara no es lo suficientemente buena. ¡Problemas de autoestima fotográfico! Busca el balance y recuerda: la cámara que tienes, la has escogido porque posee lo que buscabas. Ok... Quizás, usándola fuiste descubriendo qué realmente querías lograr con tus fotos y puede que el modelo que tengas no lo logre. ¡Eso no la hace ser peor cámara que la de otro fotógrafo! Cada modelo de cámara tiene sus características, asesórate antes de comprar una.
2. Los errores tontos son los más comunes... ¡Plop!
Se te olvida cargar las baterías y es tu primera sesión para un cliente... Se te quedaron en la Ciudad las tarjetas de memoria y acabas de llegar al interior... Tienes el instante perfecto frente a ti, posicionas rápidamente la cámara y cuando vas a tomar la foto, resulta que aún tienes puesta la tapa de lente... Al final, ¡estas cosas tienen que pasar! Forman parte del proceso de aprender a ser un fotógrafo. Así que, que no te dé pena si te pasa alguno de estos errores tontos. Resuelve en el momento y ¡que no te vuelva a suceder!
3. Nunca estarás plenamente convencido de tus fotos
...Y pasarás horas editándolas, sacándoles la raíz cuadrada, tratando de que “sean mejores”. Llevas casi 6 meses siendo un fotógrafo rookie, pero es precisamente el tiempo el que no te deja ser el mismo fotógrafo de la semana 1. Ahora, criticas fuertemente las primeras fotos que alguna vez tomaste, pero, en realidad, no es tu calidad la que ha cambiado, sino tu percepción. Has estado tomando fotos durante 6 meses y aquello que buscas en una foto ahora puede ser completamente distinto a lo que buscabas en tus primeros días. No caigas en el juego de pasar horas editando fotos que en verdad están bien. ¿Por qué? Porque como fotógrafo, tu percepción estará cambiando una y otra vez. Cuando cumplas el año de estar tomando fotos, ¡no serás el mismo fotógrafo que tenía 6 meses tomando fotos! Entonces, ¿te vas a sentar a editar todas las fotos que has capturado persiguiendo una perfección que siempre va a estar cambiando? ¡Aprende a amar tus fotos!
4. El fotógrafo de la familia... Y de los amigos que se casan...
...Y de tu mejor amiga que tiene 8 meses de embarazo, de tu sobrinito que se gradúa... En fin, para tu familia y amigos, el haber escuchado que compraste una Canon, te convierte en ese amigo o familiar “que toma fotos”. De ser así, ¡sácale provecho! Quizás no quieres ser fotógrafo de bodas, pero si te sale una sesión de fotos para unos recién casados, acéptala... Tal vez, te termine gustando. Necesitas vivir estas experiencias para saber qué rumbo darle a tu fotografía.
5. El síndrome de adquisición de equipamiento
¡¿El síndrome de qué?! Pues, suena complicado, pero existe... Veamos: la cámara no hace al fotógrafo... ¡Pero cómo lo ayuda! Y si compramos una cámara “pasadísima”, y le compramos unos accesorios y la convertirmos prácticamente en una cámara “full extras”, ¡quizás nadie será mejor fotógrafo que tú!... Quizás. La cantidad de accesorios que tengas no es garantía de que tus fotos serán las mejores. Recuerda que nunca estarás 100% satisfecho con tus fotos. Esto no quiere decir que no te esmeres en tener un equipo óptimo... Piensa bien en los accesorios que realmente necesites y aprende a usarlos bien. Sería una lástima invertir en buenos equipos que dejes todo el tiempo guardado en un baúl, porque en realidad nunca los necesitas o porque, simplemente, no los sabes usar.
Vivimos una época muy diferente a la de los daguerrotipos... ¡Pero tal vez es igual de compleja! Pero al igual que al fotógrafo rookie del siglo XIX, lo ideal para todo fotógrafo rookie de nuestros tiempos es tener paciencia, creer humildemente en su talento y asesorarse con verdaderos profesionales. Recuerda que Canon está allí para aclarar tus dudas, así que puedes realizar tus consultas en los comentarios o escríbenos por nuestras redes sociales @canonpty y por marketing@canon.com.pa.