7 puntos importantes para el mantenimiento de tu cámara.

Nuevo año, nuevos “trips”, nuevas oportunidades de hacer buenas fotos y… Nuevos chances de que tu cámara sea víctima de daños por no darle el mantenimiento correcto. ¡No es que te queramos augurar eso, para nada! Solo queremos que arranques este año cuidando a tu real “bff”… Tu cámara Canon. Por eso, entrevistamos a Erubbey Cantoral, Service Planning & Administration Supervisor for Cameras, quien nos compartió las siguientes recomendaciones para el cuidado de tu cámara:

  • Punto #1: Guarda tu cámara apropiadamente.

Ah es que es verano y no hay tanta humedad… ¡Cero! Panamá es Panamá y sabemos que este clima es loquísimo… Además, el lugar donde guardes tu cámara debe ser igual de precavido, independientemente al clima en el que vivas. Por eso, es mejor curarse en salud: “lo ideal es no exponer tu cámara ni a la humedad ni a la oscuridad prolongada. Los lugares oscuros son propensos a la humedad. Tampoco sugiero los lugares con excesiva exposición al polvo como los depósitos o talleres de trabajo”, nos comenta Erubbey. Además, este experto nos recomienda poner un par de bolsitas de “sílica gel” en nuestro estuche de la cámara para ayudar a evitar la humedad. Como estas bolsitas (sí, esas que suelen venir dentro de la caja de tu nuevo par de zapatos), son las encargadas de absorber la humedad, cada cierto tiempo debes cambiarlas.

  • Punto #2: Acuérdate de las baterías… Pero, esta vez, ¡recuerda quitarlas!

Ya es famosa nuestra “cantaleta” de recordarles llevar baterías extras para sus aventuras fotográficas. En esta ocasión, el “regaño” es otro: nos dice Erubbey que “debemos recordar remover las baterías de las cámaras antes de guardarlas, cuando la cámara no se usará por mucho tiempo…”.

  • Punto #3: ¡Tapas!

Y no estamos hablando de las entradas de la cocina española… Estamos recordándote usar las tapas frontales y traseras de los objetivos, luego de retirar éstos de las cámaras. De hecho, Erubbey nos recomienda no sacar los objetivos en lugares donde haya mucho polvo, arena, viento… Es decir, mejor quita los lentes dentro de un lugar lo suficientemente alejado del polvo, hermético, o incluso, dentro de un carro que no esté rodando.

Para la limpieza de los objetivos, puedes utilizar un limpiador de aire para cámaras y luego abres por completo el anillo del zoom y pasas una brocha de hebras suaves. Así, eliminas suavemente cualquier rastro de polvo. El lente en sí lo puedes limpiar frotando de forma circular con un paño de microfibra seco, tanto su parte frontal como trasera. Si el lente está manchado con grasa de huellas digitales, puedes utilizar un paño ligeramente húmedo con solución de alcohol isopropílico, nuevamente haciendo los mismos movimientos circulares. ¡Pero, por fa, no seas brusco! Recuerda que esos lentes merecen un trato delicado.

  • Punto #4: Cuidá’o con el sensor.

Este punto da hasta miedo, porque sabemos que, tanto en una mirrorless como en una DSLR, una vez quitas el objetivo (que esperamos ya hayas guardado tal como te dijimos en el punto #3), el sensor queda expuesto y esto da un espacio a que entren partículas no deseadas al mismo.

Tranquilo que esto puede pasar y tiene una solución sencilla: Erubbey nos recomienda tomar una foto de un papel blanco. Para esto, debes llenar el cuadro con la hoja, utilizar la exposición correcta, usar enfoque Manual y poner tu objetivo en una abertura pequeña. Procura que el objetivo no tenga en su parte frontal ningún filtro. Así, obtendrás una imagen que debe ser lo más “virgen” suficiente para notar algún punto negro o marca que pueda indicar sucio en el sensor.

De ser así y encuentres sucio en el sensor, no vayas a meter literalmente el dedote o un “wipe” y tampoco un “q-tip” o hisopo, por más delicado que parezca… Erubbey nos sugiere usar un soplador o limpiador de aire para cámaras. Para esto, se necesita exponer al sensor. Se coloca la cámara en modo de mantenimiento manual. Los espejos se retraen y así el aire que sopla el limpiador, a una distancia segura, limpian el sensor.

  • Punto #5: No dejar la cámara sin disparar por tiempos prolongados.

“Por lo menos una vez al mes, saca tu cámara y haz un par de disparos. Aun cuando no la vayas a utilizar, no la dejes sin disparar… Dejarla sin uso nunca es una buena idea”, nos recomienda Erubbey.

  • Punto #6: El cuerpo de la cámara también se merece su limpieza.

Erubbey nos dice que la misma solución de alcohol isopropílico puedes utilizarla para limpiar la montura de tu cámara. Solo, sé cuidadoso. Sin embargo, Erubbey también nos comenta que puedes solo utilizar el mismo paño de microfibras para remover el polvo del cuerpo de la cámara. La brocha que usaste para limpiar el lente ayuda a limpiar partículas de sucio donde el paño no logra llegar.

  • Punto #7: La visita programada al taller autorizado Canon.

Míralo como un chequeo de kilometraje… Tu cámara, trátala como un carro. Te hace vivir experiencias, puede ser tu herramienta de negocios, entre otros varios priviliegios que puedes obtener de ella. Por eso, se merece su ida “al taller”. Literalmente, programa una visita al taller autorizado de Canon y así le dan una certificada revisión a tu equipo. “Como mínimo, lleva dos veces al año tu cámara al taller autorizado”, nos dice Erubbey.

Esperamos que las recomendaciones de nuestros técnicos especialistas en mantenimiento de cámaras Canon, te ayude a saber cuidar a tu equipo. Si te queda alguna duda más, puedes enviarnos un mensaje en la sección de comentarios o escríbenos a nuestras redes sociales @canonpty y por marketing@canon.com.pa

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